Intervención del Coordinador Parental

Filia dedica sus esfuerzos a las familias afectadas por la “Alta Conflictividad”, que ya han agotado la vía judicial
sin encontrar respuestas, ni soluciones.

¿QUÉ ES LA COORDINACIÓN PARENTAL?

La Coordinación Parental es una medida alternativa de resolución de conflictos, auxiliar del juzgado, de obligado cumplimiento en el procedimiento judicial,  realizada por un especialista debidamente formado como Coordinador Parental.

Puede ser recomendado por los equipos de asesoramiento técnico en el ámbito de familia y finalmente debe ser designado por el propio Tribunal. Interviene cuando la Mediación no ha obtenido resultados, debido a que es voluntaria y no se ha podido contar con la colaboración de una de las partes. Es entonces, cuando se hace necesaria una herramienta alternativa de obligado cumplimiento como la Coordinación Parental.

La función principal del Coordinador Parental es la intervención con las familias, ayudando a los progenitores, que están anclados en conflictos post-divorcio, a cumplir la sentencia y/o implementar su Plan de Parentalidad; en definitiva, a minimizar el conflicto familiar, protegiendo a los hijos del impacto derivado de su falta de habilidades, escasa motivación para tomar decisiones, por sí mismos, o dificultad de cooperación en los acuerdos adquiridos.

Puede recomendar pautas educativas o necesidades de los hijos y entrevistarse con el entorno del menor.

 


¿EN QUÉ CONSISTE EL PROCESO DE COORDINACIÓN PARENTAL?

La Intervención en Coordinación Parental consta de una serie de sesiones estructuradas, recogidas en un acta de compromiso en las que se detallan las normas y cuenta con la participación activa de ambos progenitores, siempre centrada en el bienestar de los hijos.

La intervención es temporal, por lo que cesará en el plazo de tres meses, salvo que el juez de la ejecución disponga, fundadamente, una prórroga.

Está envestido de autoridad para mantener contacto con los abogados de las partes, con la familia extensa, y otros profesionales que estén en contacto con el menor. Al finalizar la intervención, se emite un informe detallado que será tenido en cuenta por el Tribunal.

Entre sus funciones está la de acoger al grupo familiar, teniendo en cuenta que entran en un momento muy crítico de sus vidas, orientarles con relación al óptimo desarrollo de sus hijos/as, localizar la fuente de conflictos, ayudarles a potenciar sus habilidades parentales, de comunicación, de protección, de respeto y de gestión de los conflictos

Tras analizar el expediente, da comienzo la Intervención,  basada una metodología psico jurídica y socio educativa, con el objetivo de promover el consenso entre los progenitores, construyendo un plan de parentalidad efectivo,  basado en el bienestar de los menores.

Por último, emitirá un informe al Juez, con el desarrollo y los resultados de la intervención, además de los acuerdos adoptados y sugerencias de mejora en caso de ser necesarias.