Llamamiento de Fundación Filia
En Fundación Filia llevamos trabajando 10 años para dar visibilidad a un tipo de maltrato silencioso que se produce cuando los menores son manipulados y utilizados por uno de sus progenitores durante el divorcio para conseguir sus fines.
Con el testimonio de Rocío Carrasco se pone de manifestó esta situación: el Vínculo materno filial ha sido destruido. La opinión de algunas personas que especulan desde el desconocimiento y la falta de información no ayuda en absoluto a estas víctimas y genera confusión.
Estamos frente a un caso de interferencia parental por parte de un progenitor hacia los hijos para vengarse del otro.
Desde Fundación Filia hacemos un llamamiento al Ministerio de Justicia y a las instituciones pertinentes para tomar medidas que eviten este tipo de maltrato invisible hacia las miles de víctimas que se producen cada año.
Después de la tragedia de las niñas de Tenerife, donde la venganza hacia su exmujer le lleva a Tomás a producirle el mayor sufrimiento posible que va a tener durante toda su vida: matar a sus propias hijas, para matar a la madre de las niñas en vida, las autoridades tienen el deber moral de marcar un antes y un después en estos casos donde los menores acaban siendo víctimas de la mala relación de sus padres.
Tiene que acabar este horror.
El odio a tu ex pareja y la intención de hacerle daño de por vida, no pueden ser el origen de un maltrato hasta la muerte de sus hijos.
Los menores deberían ser cuidados y mantenidos siempre al margen de su separación o divorcio.
Debemos garantizar eso.
A mi parecer, las visitas deberían ser supervisadas en todos los casos de divorcios conflictivos y con denuncias de malos tratos.