Natalia, obligada a elegir entre sus padres
Natalia es una de las doce víctimas de divorcios muy problemáticos, que comparten sus experiencias para apoyar a otros afectados, en el libro YO NO PUEDO SER DOS. Los padres se divorcian, los hijos no.
«Llegó un punto en el que le cogí un asco increíble a mi madre. Me creía todo lo que mi padre y su familia me contaban sobre ella y se lo echaba en cara. La machacaba». Natalia relata su estremecedora historia con una serenidad admirable. A sus 18 años transmite una madurez impropia de su edad, adquirida a marchas forzadas por una infancia y una adolescencia marcadas por la conflictiva separación de sus progenitores y después de dar un cambio radical a su vida tras tocar fondo.
Su testimonio y el de Ana María, una madre que, tras haberse divorciado, lleva más de cuatro años sin tener una relación normal con su segunda hija, en el diario 20 minutos.